Los restos cerámicos y monedas encontradas junto a la vieja iglesia atestiguan el pasado romano de Rubielos de Mora, pero las primeras referencias escritas sobre la villa pertenecen al siglo XII. En 1203 fue reconquistada a los musulmanes por Pedro II de Aragón y a partir de ese momento se produjo un gran desarrollo y crecimiento llegando a convertirse en
una de las villas más importantes de Teruel. En la Edad Moderna
se produjo una reforma arquitectónica y urbanística que afectó al trazado urbano: se edificaron la
Iglesia Parroquial y el Convento de las Carmelitas, gran cantidad de palacios, así como la mayoría de las ermitas y puentes. Durante los siglos XIX y XX,
la ciudad continuó creciendo, por ejemplo la burguesía levantó numerosas casas señoriales; en ello influyó la floreciente fabricación de paños y telas que hizo llegar riqueza del resto de España y hasta del extranjero. En
la Guerra Civil la
Ermita de los Santos Mártires Abdón y Senén fue convertida en salón de reuniones por el ejercito republicano y se habilitaron las construcciones colindantes
como almacenes, vivienda, cocinas, enfermería, sala de radio y refugio, pero no he podido saber si se respetaron las obras de arte que contenía el monumento.
La localidad conserva numerosos monumentos, entre otros parte de las murallas y puertas, Iglesias, palacios, conventos...
Para más información:
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Portal del Carmen |
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Portal de San Antonio |
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Curioso alero curvo y grande que engloba las ventanas de los atrojes o almacenes de grano como los llamamos en Andalucía Oriental. Aragón, Valencia y Murcia han influido mucho en nuestra región por eso en Baza, Guadíx, Cúyar Baza y otras localidades de Andalucía oriental presentan este tipo de aleros, igual que ocurre con las cúpulas como la de la capilla del Carmen que aparece más adelante. |
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Otro edificio con alero curvo que incluye las ventanas de los atrojes, aunque ahí es posible que estas dependencias reciban otro nombre. |
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Las originales rejas |
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Ayuntamiento, situado en un edificio del siglo XVI |
La iglesia de Santa María la Mayor, de inicios del XVII, es una construcción de un Barroco primitivo y por tanto muy sobrio que en su tiempo llegó a ser colegiata. En su interior conserva un valioso retablo de pintura gótica obra del maestro de Rubielos que fue respetado por el tiempo y las personas. A comienzos del siglo XIX se le añadió la capilla del Carmen, una verdadera iglesia por sus enormes proporciones.
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Portada muy clásica pero que ya presenta algunos elementos barrocos, como los mutilos que sostienen el frontón del remate, ya partido en su cornisa inferior. |
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La cúpula azul recuerda a las levantadas en el levante español, elemento que también fue imitado en parte de la Región de Granada (Granada y Almería) |
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